Dr Nano
Siliconas
Ni imploro tu perdón ni te perdono,
ni te guardo rencor ni te respeto,
si tardo en devolverte el abandono
repróchaselo al tono del soneto.
Rompe la veda, ensánchate, respira,
falsa moneda mancha a quien la acuña,
las heces de un amor que era mentira,
no merecen el luto de una uña.
Ni sembraré de minas tu camino,
ni comulgo con ruedas de molino,
ni cambio mi mar brava por tu calma.
El matasanos que esculpió tus tetas,
de propina, lo sé por mis tarjetas,
te alicató con silicona el alma.
J. Sabina
Estrategias
Me duele la cabeza, me sangra de un costado. Tengo lastimados los brazos por tratar de protegerme con ellos. Ambos lados de mi torax ya denotan lesiones, mis piernas sangran, protejo mi cara, el resto duele.
No se si habra sido bueno cambiar la estrategia, pero defenderme solo sirve para que vuelvan con mas fuerza, e intenten mas cosas. Los golpes cada vez los siento mas debiles, no se si sera merito mio o de ellos. Ya pocas cosas me lastiman hondo, ya todo es mas rapido, mas simple.
Seguire sentado en mi rincon, con mis piernas encogidas, mi cabeza entre ellas, mis brazos y manos protegiendo mi cabeza, respirando superficialmente, para que no se note que vivo. Esperando que dejen de pegarme.
Besos
Me has dado besos apasionados, calmos, desesperados, increibles, desquiciados.
Besos robados, quitados, penados, escondidos, furtivos, comprados.
Besos silenciosos, ruidosos, callados, llorados, alegres, meditados.
Besos impulsivos, naturales, infantiles, inocentes, invisibles.
Besos con bronca, con rabia, impotentes, que duelen, que lastiman, posesivos.
Besos desinteresados, de compromiso, de pasada, de mentiritas, de pena.
Besos envidiables, envidiosos, justos, rectos, neutrales, perversos, desconfiados.
Besos dulces, amargos, salados, agrios, lentos, rapidos.
Besos protectores, codiciosos, ligeros, profundos, tiernos.
Besos alocados, corruptos, pervertidos, consentidos, dañinos.
Besos sanadores, curadores, terapeuticos, ilicitos, avidos.
Besos egoistas, necesitados, felices, plenos, magnificos.
Besos Unicos.
Juicio
No me juzgues a mi porque la vida,
nos marque caminos tan opuestos.
Juzgame si, y declarame culpable,
por las heridas,
que dejaron mis besos en tu cuerpo.
Quien es Cain Quien es Abel.
Gourmet de musas y caireles
en su paleta de marfil
moja anacrusas y pinceles
en tinta roja de carmín
Su caramelo de tristeza
no es mal anzuelo para un pez
en el reloj de la belleza
vuelven a dar las cuatro y diez
De escuela mística y pagana
Canta acuarelas de Dalí
pinta novelas dylanianas
¿Quién es Abel, quién es Caín?
Menudo punto filipino
que va desnudo en ascensor
lámpara autista de Aladino,
copa de vino embriagador.
Nobleza obliga cuando hablo
de cuates empezar por él,
que lo digan Silvio y Pablo,
dios y el diablo Juan Manuel.
Si chamulláramos lunfardo
los trovadores de Madrid
sin mi compadre Luis Eduardo
yo no pasaba por aquí.
J. Sabina
Acto responsable
Con total irresponsabilidad, me prometiste amor por el resto de la vida.
Fue la unica vez que tu irresponsabilidad me puso orgulloso.
El Amor - Khalil Gibran (El Profeta)
Dijo Almitra: Háblanos del Amor.
Y él levantó la cabeza, miró a la gente y una quietud
descendió sobre todos. Entonces, dijo con gran voz:
Cuando el amor os llame, seguidlo.
Y cuando su camino sea duro y difícil.
Y cuando sus alas os envuelvan, entregaos. Aunque
la espada entre ellas escondida os hiriera.
Y cuando os hable, creed en él. Aunque su voz destroce
vuestros sueños, tal cómo el viento norte devasta
los jardines.
Porque, así como el amor os corona, así os crucifica.
Así como os acrece, así os poda.
Así como asciende a lo más alto y acaricia vuestras
más tiernas ramas, que se estremecen bajo el sol, así
descenderá hasta vuestras raíces y las sacudirá en un
abrazo con la tierra.
Como trigo en gavillas él os une a vosotros mismos.
Os desgarra para desnudaros.
Os cierne, para libraros de vuestras coberturas.
Os pulveriza hasta volveros blancos.
Os amasa, hasta que estéis flexibles y dóciles.
Y os asigna luego a su fuego sagrado, para que podáis
convertiros en sagrado pan para la fiesta sagrada
de Dios.
Todo esto hará el amor en vosotros para que podáis
conocer los secretos de vuestro corazón y convertiros,
por ese conocimiento, en un fragmento del corazón de
la Vida.
Pero si, en vuestro miedo, buscareis solamente la
paz y el placer del amor, entonces, es mejor que cubráis
vuestra desnudez y os alejéis de sus umbrales.
Hacia un mundo sin primaveras donde reiréis, pero
no con toda vuestra risa, y lloraréis, pero no con todas
vuestras lágrimas.
El amor no da nada más a sí mismo y no toma nada
más que de sí mismo.
El amor no posee ni es poseído.
Porque el amor es suficiente para el amor.
Cuando améis no debéis decir: «Dios está en mi corazón»,
sino más bien: «Yo estoy en el corazón de Dios.»
Y pensad que no podéis dirigir el curso del amor
porque él si os encuentra dignos, dirigirá vuestro curso.
El amor no tiene otro deseo que el de realizarse.
Pero, si amáis y debe la necesidad tener deseos, que
vuestros deseos sean éstos:
Fundirse y ser como un arroyo que canta su melodía
a la noche.
Saber del dolor de la demasiada ternura.
Ser herido por nuestro propio conocimiento del
amor. Y sangrar voluntaria y alegremente.
Despertarse al amanecer con un alado corazón y dar
gracias por otro día de amor.
Descansar al mediodía y meditar el éxtasis de amar.
Volver al hogar con gratitud en el atardecer.
Y dormir con una plegaria por el amado en el corazón
y una canción de alabanza en los labios.
Corte
Entraste ciega, con una tijera en tus manos y tomandote el pelo con la otra. Golpeaste la puerta del baño con tu hombro, cerraste los ojos, te paraste frente al espejo, te apoyaste con tu abdomen en el lavabo, y cortaste tu pelo, casi con desquicio, con ansias de liberacion.
Te miraste al espejo, tus ojos rojos, tristes.
Y la verdad te escupio en la cara la cruda realidad, aun estas enamorada.
Siesta
Se juntaron a la sombra, se miraban entre ellos, con lagrimas de bronca en los ojos, con sus dientes apretados, con rabia.
Poco se dijeron, no era enojo, era impotencia. Por no saber que hacer, por ver sangre en sus cuerpos, y no saber que los lastimaba.
Su lider mas confundido que nadie, caminaba de un lado a otro, como escapando de si mismo, sabiendo que una vez mas todo recaeria en el, toda la responsabilidad de la derrota. Sus ojos rojos, no le dejaban ver la realidad, que le golpeaba la cara, como polvo. Sus mejores guerreros estan cansados, y los mas debiles se refugian en el, pero ya no tiene fuerzas.
Esta reunion no es mas que para ver que queda, que para dar un ultimo ataque, pase lo que pase, quede lo que quede, cueste lo que cueste.
Guerra de hienas contra un leon herido.