Adios
A paso lento pero seguro, se aleja. me seduce su espalda, quizas porque la conozco de frente.
Viste de claro, siempre, aunque el negro le sentaba genial. casi siempre sola, pero por lo general bien acompañada.
Cada vez mas adornada de recuerdos, mueve sus hombros seduciendome. hay dias que me muestra algo de piel, o se arregla sus medias, y me mira y sonrie.
Otros dias, se detiene para tocar a un niño, o con la misma dulzura a un perro vagabundo, y mientras tanto me mira, a los ojos.
pero cada vez esta mas lejos. aun no se ha ido y ya la extraño como si hubiera faltado en años.
Cuando veo que mi juventud se va, como arena entre mis dedos, se me cae una lagrima, amarga, no salada.
30 mayo 2004