Sevillana
Acostado en el suelo veo las nubes pasar, una siguiendo a la otra, sin conocer su destino. las admiro, ellas no se aferran ni unas con otras, ni siquiera con cosas materiales, como nos pasa a nosotros.
Estoy enojado, triste, y me siento bobo. hoy he extraviado la sevillana que siempre llevo conmigo, no tenia mucho de particular, solo que era mia. y que ya no la tengo.
25 mayo 2004