Dormias
Tratando en vano de esquivar mi sombra, escondiendome de mi destino, y tratando de zafarme de la rutina, llegue a tu puerta. A otra hora, (no a la de siempre), y sin avisar. Y hubo algun ojo indiscreto que solo evito parpadear, para no perderse nada. Y una boca curiosa, que solo atino a morderse en forma nerviosa e impulsiva el labio inferior, pero se trago la pregunta, la duda, el "que haces?". Y cansado de vagar en mi, de buscar celos y dudas, de preguntarme mas de lo que soy capaz de contestarme, y confiado en que solo el tiempo dira que pasa, golpee tan despacio como para no despertar sospechas, y tan fuerte como para que me escuches. Y espere, mirando al piso, que no ha cambiado desde que vengo. Me mire a los ojos con mi sombra, ambos nos encogimos de hombros, decidimos unir fuerzas en tocar el picaporte, puede que haya sido la necesidad de verte, o la bronca de no encontrarte. Pero el destino no estaba interesado en mi sufrimiento, dia de permisos supongo. La puerta se abrio, casi sola, con la unica ayuda de una brisa, que apenas la empujo. Un perfume dulce me invito a entrar, embriagandome de recuerdos, cercanos, y profundos. A tientas y pisando con todo el pie, para no resbalar en el piso humedo atravese el comedor, el silencio solo era interrumpido por ladridos a lo lejos, de perros sin dueƱos, de hambre, y ruidos de autos, de trenes, de gente. El lugar estaba frio, mas frio aun que afuera, mi piel humeda de sudor, se convirtio en algo seco y aspero, mi boca se seco, y abriendo mis brazos toque las dos paredes del pasillo, suavemente, solo con la yema de los dedos, como para no perder mi equilibrio, y llegar en silencio, a la puerta de tu habitacion, que se abrio de par en par con solo mirarla. Y apenas dos rayos opacos de luz, entraban por tu persiana, y renegaban de mostrarte, tan desnuda como podias estar. Y mi cautela, y mi miedo, unieron sus brazos delante mio, impidiendome que avance. No podria describir el aroma del lugar, estoy seguro que no era el mismo de siempre. Separe mi mano de la pared, con el mismo cuidado con el que lo hice el dia que di mi primer paso, y extendi mi mano, acariciando el rayo de sol, interponiendome entre el mundo y vos. Y dibuje un corazon en tu espalda, y por fin cerre mis ojos, y extendi mis brazos, abriendo mis manos, e imaginando la textura de tu piel. Y di mi primer paso atras, y desapareci, mientras no perturbabas tu inmobilidad. Y sali del lugar con la misma calma con la que llegue. Dormias.