De otros, una vez mas
Otra vez pego algo de otro, porque me parecio hermoso.
Es imposible no echarte de menos en estos días. Estas paredes pesan más que nunca y se acercan igual que siempre para atraparme en ellas sin tí. Lo que no saben es que soy capaz de tocarte el corazón sin apenas rozarlo. Recuerdo cuando paseábamos por las calles solitarias, cualquiera de esas tantas, hablando con los pies, mirándonos con las manos y besándonos con el alma. Recuerdo cuando nos faltaba la ilusión y lo arreglábamos yendo al super, como si de un ingrediente más a comprar se tratase. Y funcionaba. Solía funcionar.Pero hoy no voy a recordar como se rompió la caja registradora que marcó nuestro final. No lo haré porque eso nunca me importó, porque con el tiempo conseguimos seguir riendo con el ombligo, soñando con los dedos y bailando con la nariz.