Limites
No existe nada en el mundo mas intimidatorio que un límite, ya sea el que nos ponen nuestros padres, de peques, o el que se nos detiene enfrente cuando la vida nos va llevando por lugares que no elegimos, y viviendo situaciones que no escogimos.
Los límites existen, y aunque duelan, lastimen y nos marquen finales o desvíos, hay que acatarlos antes que nos maten.
A menudo quien pone límites es despota, quien no los pone es liberal, quien los ignora es inconsciente, y quien les teme es cobarde. Pero sin duda, quien no los conoce es ignorante.
Todo, absolutamente todo, tiene un límite, desde el amor, hasta la paciencia.