Dolor
Y a la medianoche, cuando los angeles salen, yo caigo rendido, con los ojos rojos, y dolor en la mandibula de morder bronca, con la vena hinchada de tanto veneno, la distancia a marte no es ni la cuarta parte de lo que te quiero.
Y cuando amanece y la luz razga mis parpados, y me hiere, se que sera otra agonia, se que no me tenderas la mano, aunque me ahogue. Se que querras que me sienta mal, se que me pediras y me reclamaras, pero no escucharas mis reclamos.
No dudes que esto terminara como quieres, al fondo del cajon que menos usas, entre esas cosas que hace un siglo que no buscas, eso vale todo, lo mismo que la pelusa que se junta en los rincones, no vale mas que el tiempo que tienes libre, porque no esta quien quieres.